domingo, 13 de mayo de 2007

20 DE MAyO RUTA: CAMINO PURICELLI-CAMPAMENTOS







Iniciando la marcha por el camino Puricelli
No hay problema de que la raza se estinga, fijarse que orejas de listo tiene.

Ganado equino
Bajada al centro de información.

Pequeña parada de descanso
Croquis-plano del recorrido camino Puricelli-Campamentos El camino Puricelli-Campamentos.
(Un paseo por la falda de La Peñota)

Ruta: Lineal. Longitud: 10 Km. Duración: 3 horas. Desnivel: 160 m. Dificultad: Baja

Un paseo por la falda de la Peñota, en el valle de la Fuenfria, siguiendo una carretera abandonada en 1936, dado que durante la Segunda República se inició la construcción de una carretera de Cercedilla a Valsaín por el puerto de la Fuenfria.

Solo resta hoy en el valle de la Fuenfria un tramo conocido como el camino Puricelli –Puricelli Española se llamaba la constructora, el cual forma parte de un ruta pedestre de cuatro kilómetros, señalizada con círculos azules, que va de la estación de Cercedilla al sanatorio de la Fuenfria, faldeando la Peñota y Peña Águila.

Este itinerario recorre las partes más bajas del valle, donde el paisaje primitivo está profundamente transformado por la acción humana. El terreno se encuentra ocupado por pastos ganaderos, en cuyas lindes crecen algunos pies de roble rebollo, testigos de la vegetación que antaño ocupó estas áreas.
Sobre las tapias de piedra granítica que dividen estos prados, crecen zarzamoras, rosales silvestres, majuelos, endrinos y madreselvas que forman un seto natural de alto valor ecológico. En ellas encuentran alimento y refugio para la nidificación de las aves, muchas de ellas insectívoras, que ejercen una importante labor de control sobre las poblaciones de insectos, que de otra manera podrían convertirse en plagas.
Dado que llegamos a Cercedilla en tren, avanzaremos por el andén junto a la vía 4 –dirección Segovia– para girar a la derecha antes de la boca del túnel, y tomar aquí el paseo de Ródenas, que asciende en zigzag y por escaleras, entre árboles marcados con las moradas señales, hasta el arranque del camino Puricelli. Lo que sigue es un grato paseo por la vieja plataforma empedrada, a la sombra de los pinos, los robles y los cerezos silvestres. Así, hasta topar el sanatorio de la Fuenfria, un antiguo hospital de tuberculosos, que debió su creación, como tantos otros de la sierra, a la superstición de que la tisis se curaba, según los prospectos, “respirando a pleno pulmón el aire puro y recibiendo en la piel los benditos rayos de sol”.
El regreso lo efectuaremos, para variar, por el camino de los Campamentos. Nos bastará rastrear, en dirección contraría a la que traíamos, los redondeles rojos pintados sobre los pinos, para enlazar enseguida con una pista que conduce al antiguo Campamento de Falange de la Peñota, donde pasaban los veranos los jóvenes flechas, situado en la gran pradera del rellano del Hornillo, desde donde se avista divinamente Siete Picos hacia el norte y, hacia el sur, la llanura sin límites de Madrid,
Rebasado el campamento, la pista forestal baja culebreando a la estación, enlazando con el camino Puricelli, dejándonos caer por las escaleras al anden 4 de la estación, para acoger el tren de las 13:35 o el de las 12:35 si corremos, después de mas de 3 o 4 horas de un paseo socioculturalhistoricorecreativodeportivo.

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